Búsqueda urgente continúa
Tragedia en Iparía deja 12 muertos y búsqueda continúa intensamente
Rescatistas trabajan sin descanso mientras aumenta cifra de desaparecidos.
Iparía.- La región Ucayali enfrenta una de las tragedias fluviales más graves de los últimos años, luego de que un deslizamiento de tierra provocara el hundimiento de dos embarcaciones en el puerto de Iparía, en el río Ucayali.
El accidente ocurrió durante la madrugada del lunes, cuando un sector de la ribera cedió repentinamente debido a la erosión del terreno, arrastrando a las naves Rápido Oriente y Deo Rego, esta última con pasajeros y carga.
El desastre dejó un saldo preliminar de 12 personas fallecidas y al menos 57 desaparecidas, cifras que mantienen en alerta a las autoridades regionales.
La magnitud del siniestro ha generado una amplia operación de rescate liderada por unidades especializadas de la Policía Nacional del Perú (PNP), la Marina de Guerra del Perú, el COER Ucayali, equipos médicos y brigadas de respuesta rápida.
Los rescatistas trabajan sin descanso en una zona de difícil acceso, marcada por aguas turbias, lodo y escombros producto del derrumbe.
Hasta el momento, varias personas han sido rescatadas con vida, mientras otras fueron atendidas en el centro de salud de la localidad debido a las lesiones sufridas durante el accidente.
El deslizamiento ocurrió cuando las embarcaciones estaban atracadas o desembarcando, lo que habría incrementado el número de afectados, ya que muchos pasajeros se encontraban transitando por el muelle o preparando su salida. Testigos señalaron que la ribera colapsó en segundos, generando pánico entre quienes se encontraban cerca del lugar.
Autoridades regionales expresaron su preocupación por el deterioro constante de las márgenes del río Ucayali, afectadas por la erosión, las lluvias estacionales y la falta de infraestructura segura para los pobladores que dependen del transporte fluvial como principal vía de conexión.
Este hecho vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades amazónicas ante desastres naturales repentinos.
Para reforzar las labores de rescate, se desplegaron buzos especializados, embarcaciones rápidas y un helicóptero que permite ampliar el rango de búsqueda desde el aire.
La presencia de personal táctico facilita la ubicación de cuerpos flotantes, restos de embarcaciones y posibles sobrevivientes atrapados entre los escombros.
Mientras continúan las operaciones, decenas de familias permanecen en la ribera del río a la espera de información oficial sobre sus seres queridos.
La angustia y la incertidumbre crecen con el paso de las horas, especialmente por la dificultad de rastrear zonas profundas y áreas donde la corriente es más intensa.
Las autoridades evalúan la implementación de nuevas medidas de prevención y protocolos de seguridad para el transporte fluvial, considerando que las condiciones del río podrían seguir cambiando.
La tragedia en Iparía reafirma la necesidad de fortalecer la vigilancia, reforzar los muelles y capacitar a las comunidades frente a posibles emergencias.
La búsqueda se mantiene activa, y se espera una actualización oficial en las próximas horas sobre el número de personas rescatadas, heridas o fallecidas, mientras la región vive momentos de duelo, preocupación y esperanza.
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