Fruto que transforma comunidades
Aguaje se convierte en motor de desarrollo para comunidad amazónica sostenible
Recolección tradicional y técnica cuidan biodiversidad dentro de bosque amazónico protegido.

Loreto.- El aguaje, fruto emblemático de la Amazonía peruana, se ha convertido en una herramienta clave para el desarrollo económico y social de las comunidades nativas.
Un claro ejemplo es la comunidad 20 de Enero, ubicada en la Reserva Nacional de Pacaya Samiria, en la región Loreto, donde la recolección sostenible del aguaje fortalece la economía local y protege la biodiversidad.
Cada año, esta comunidad produce más de 16 mil sacos de aguaje, con un peso aproximado de 40 kilos cada uno, lo que representa alrededor de 645 toneladas del fruto.
La comercialización se realiza principalmente a través de la empresa Ajeper, que paga S/ 1 por kilo, garantizando ingresos estables a los productores locales y destinando el fruto a la elaboración de jugos de la línea Amarumayu.
La recolección se realiza mediante una técnica tradicional y sostenible: los comuneros escalan palmeras de hasta 40 metros de altura para cortar los racimos de frutos, dejando siempre uno en la planta para asegurar la regeneración natural y la alimentación de especies silvestres como sachavacas, añujes y majazes.
Este sistema permite mantener el equilibrio del ecosistema sin necesidad de talar árboles.
Posteriormente, los frutos pasan por un proceso de selección, en el que se escogen únicamente los aguajes secos, sin daños ni imperfecciones, que luego se almacenan en un recinto comunitario de acopio para preservar su calidad.
El modelo de aprovechamiento sostenible está respaldado institucionalmente desde 2007, cuando el Estado otorgó sectores específicos para la recolección responsable, administrados por la Asociación para la Conservación de los Recursos Naturales, integrada actualmente por 17 miembros.
La alianza con la empresa Ajeper lleva más de siete años y se extiende también a reservas nacionales como Pucacuro y Alpahuayo Nishama, promoviendo una economía circular que involucra directamente a las comunidades como guardianes del bosque.
Gracias a este esfuerzo, el proyecto “Superfrutos que Conservan Bosques” recibió un reconocimiento internacional por parte de Green Cross, destacando su contribución a la conservación ambiental, el uso responsable de los recursos naturales y la protección de la biodiversidad amazónica.
Este modelo no solo representa una fuente de ingresos para las familias amazónicas, sino también una estrategia efectiva de conservación que asegura el futuro de la Amazonía y sus comunidades.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Recibe nuestro Newsletter diariamente registrándote con tu email y mantente informado con las noticias más relevantes del día.
También te puede interesar
Mas articulos
Más leídas - Loreto