Región amazónica enfrenta brote

Dengue desborda Loreto y revela el colapso del sistema de salud y servicios básicos

Con más de 5,500 contagios y siete fallecidos

Loreto.- Atraviesa una de las peores crisis sanitarias de los últimos años debido al avance del dengue, una enfermedad viral transmitida por el zancudo Aedes aegypti. Hasta abril de este año, se han reportado 5,538 personas afectadas, cifra que duplica a la registrada en el mismo periodo de 2024 y representa el 19% del total de casos a nivel nacional. En lo que va del año, ya se han confirmado siete muertes en la región, cinco de ellas en menores de 14 años.

El brote ha dejado en evidencia no solo la vulnerabilidad biológica de la población, especialmente de niños y adolescentes, sino también las profundas fallas estructurales del sistema de salud regional y de los servicios básicos. La continua exposición de los menores al aire libre, combinada con un sistema inmunológico en desarrollo, los hace más propensos al contagio y a complicaciones severas. Además, el dengue no solo compromete su salud, sino que impacta su asistencia escolar y su bienestar general.

Saito enfatizó la urgencia de fortalecer la atención primaria de salud, mejorar la capacidad resolutiva de los centros de salud locales y asegurar su abastecimiento con medicamentos, recursos humanos y equipos médicos. “Contener el dengue desde sus etapas iniciales es clave para evitar la sobrecarga hospitalaria y prevenir muertes”, afirmó.

Otro factor determinante en la propagación del dengue es la falta de acceso continuo al agua potable. Solo el 11% de los hogares en Loreto cuenta con agua durante las 24 horas del día, según la última Encuesta Nacional de Hogares. Esta carencia obliga a las familias a almacenar agua en baldes, tinas o tanques abiertos, lo que facilita la proliferación de criaderos del zancudo transmisor.

“Mientras no solucionemos los problemas estructurales como el acceso al agua segura, seguiremos atrapados en un círculo de contagios, colapsos sanitarios y muertes evitables”, sostuvo Saito. En ese sentido, pidió a las autoridades una estrategia preventiva, sostenida y multisectorial, que combine salud, infraestructura y servicios públicos.

La emergencia sanitaria también acarrea un fuerte impacto económico sobre las familias. Al enfermar un integrante del hogar, muchas deben destinar recursos inicialmente destinados a alimentación u otros gastos esenciales para cubrir tratamientos médicos. “En la última década, el gasto de bolsillo en salud en Loreto ha aumentado en un 54% para medicamentos y un 14% para servicios médicos”, señaló el economista.

La enfermedad también impacta la productividad y la educación. Estimaciones de estudios internacionales señalan que los estudiantes con dengue pueden perder entre cinco y seis días de clases, mientras que los trabajadores faltan entre nueve y diez días por cada episodio de infección.

“El dengue no se combate solo con fumigaciones ni con campañas aisladas. Se requiere un cambio profundo en la gestión pública: asegurar el acceso permanente al agua potable, fortalecer el primer nivel de atención y diseñar una respuesta sanitaria con enfoque preventivo, no reactivo. Si no se atienden estas fallas estructurales, la región seguirá enfrentando brotes recurrentes cada año”, concluyó Saito.}

Fuente: La Región


Comentarios


Suscríbete a nuestro Newsletter

Recibe nuestro Newsletter diariamente registrándote con tu email y mantente informado con las noticias más relevantes del día.

Suscribirme



También te puede interesar


Mas articulos

Gaceta Ucayalina Radio - Música y Noticias
0:000:00