Crisis sanitaria
Brote de tos ferina en Loreto desata alerta nacional: más del 70 % de casos se concentran en esta región amazónica
La provincia del Datem del Marañón, se ha convertido en el epicentro del brote
LORETO. Un nuevo brote de tos ferina (pertussis) ha puesto en jaque al sistema de salud peruano, revelando una profunda crisis sanitaria en la Amazonía. Al 16 de junio de 2025, el país había registrado 971 casos confirmados y 16 muertes por esta enfermedad altamente contagiosa, según el último reporte del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC - MINSA).
Lo alarmante es que 674 casos —más del 70 % del total nacional— se concentraron en la región Loreto, donde también se produjo la mayoría de fallecimientos: 15 de los 16. La situación es especialmente crítica en la provincia del Datem del Marañón, donde solo en el distrito de Pastaza se han reportado 236 contagios y 9 muertes de niños.
Vacunación deficiente y acceso limitado
El brote ha encendido las alarmas no solo por su letalidad, sino también por lo que revela: una crónica precariedad estructural en la atención de salud pública en las regiones más olvidadas del país.
Uno de los factores clave es la baja cobertura de vacunación. De acuerdo con los datos oficiales, Loreto registró una cobertura de solo 75 % en la tercera dosis de la vacuna Pentavalente (Penta 3) en 2024, apenas por encima de Lima. Pero lo más grave es que solo el 3.1 % de los niños peruanos tenían el esquema completo de tres dosis al mes de mayo, lo que deja expuesta a una vasta población infantil.
Aislamiento geográfico y pobreza: una combinación letal
Las comunidades más afectadas del Datem del Marañón están ubicadas a orillas de ríos, accesibles únicamente por transporte fluvial o aéreo, lo que dificulta gravemente las campañas de vacunación y la atención oportuna. Según cifras locales, el 97 % de la población depende exclusivamente delIntr transporte por río.
A esto se suma la ausencia de personal médico permanente en muchos puestos de salud, carencia de electricidad y agua potable, y la fragilidad de las cadenas de frío necesarias para la conservación de vacunas. Además, los niveles de analfabetismo, desnutrición y pobreza extrema crean un entorno de alta vulnerabilidad estructural, donde el desconocimiento y la desconfianza en las medidas sanitarias son comunes.
Un llamado urgente a la acción
Lo que ocurre en Loreto no es un hecho aislado, sino un reflejo de un modelo sanitario excluyente, donde la desigualdad territorial y el olvido estatal se traducen en muertes evitables. Especialistas en salud pública ya consideran esta situación como un caso emblemático de colapso preventivo, donde la enfermedad se convierte en síntoma de un problema mucho más amplio: la negación persistente del derecho a la salud para las poblaciones amazónicas.
Desde el Ministerio de Salud, se ha anunciado el fortalecimiento de las brigadas de vacunación y campañas de sensibilización, pero las condiciones logísticas y estructurales del territorio exigen una respuesta integral, sostenida y territorialmente pertinente.
Fuente: IntraMed
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