Navidad con identidad
Pozuzo celebra una Navidad donde la herencia austroalemana se hornea y comparte
Entre Stollen, dulces artesanales y la visita de San Nicolás, el distrito de Pozuzo preserva su herencia austroalemana y fortalece la unión familiar con celebraciones sostenibles que conectan pasado y presente.
Foto: Andina
Pasco.- En el corazón de la selva pasqueña, el distrito de Pozuzo se transforma cada diciembre en un escenario donde la historia, la fe y la gastronomía se entrelazan para celebrar una Navidad que trasciende generaciones. En esta tierra singular, la herencia austroalemana convive con la calidez amazónica, dando vida a tradiciones que se preservan a través del tiempo y se comparten en familia.
Tal como señala el historiador Wilfredo Laura Contreras, en Pozuzo la Navidad trasciende el calendario y se vive como un legado que se hornea, se canta y se comparte entre generaciones.
El Stollen: sabor que guarda la memoria
El Stollen es el emblema de la Navidad pozucina. Este panetón de origen alemán, cubierto con azúcar glas que simboliza la nieve de los Alpes, se prepara siguiendo recetas ancestrales cuidadosamente conservadas. "No es solo un pan, es un símbolo de nuestra identidad". destaca Laura.
Su elaboración se convierte en un rito familiar, la masa, enriquecida con mantequilla de la región, frutos secos, naranjas confitadas y un delicado toque de brandy, se amasa con paciencia y dedicación. Aunque cada familia aporta su sello personal, todas coinciden en que el Stollen debe ser denso, húmedo y generoso en sabor. Más allá del resultado, lo esencial es el encuentro familiar que une pasado y presente alrededor del horno.
Dulces artesanales que preservan la tradición
Junto al Stollen, las mesas navideñas se colman de galletas y postres tradicionales como las galletas de jengibre, el Lebkuchen, los Vanillekipferl y el Bienenstich, un pastel de miel que endulza la celebración. “Estos dulces son el alma de nuestra Navidad”, resalta el historiador.
La preparación de las galletas de jengibre se realiza incluso en talleres comunitarios, donde niños y jóvenes no solo aprenden a hornear, sino también a valorar y preservar su herencia cultural. A ello se suma el mercado navideño, que ofrece café de altura, licores de cacao y chocolates artesanales, reflejo de la riqueza productiva de la tierra pasqueña.
San Nicolás y una Navidad con valores
La visita de San Nicolás continúa siendo uno de los momentos más esperados de la temporada. Su presencia, acompañada de dulces y mensajes de reflexión, transmite a los niños valores como la bondad, la gratitud y el respeto. "Lo más destacado es que este evento no solo promueve la economía local, sino que también fomenta la sostenibilidad, con decoraciones hechas de materiales reciclados En Pozuzo, la Navidad se vive con respeto y con nuestras culturas” señala Carla Shuller.
Como parte del cierre de las celebraciones, destaca el impresionante nacimiento armado en la iglesia de Yanacancha. Jóvenes de la comunidad participaron en su elaboración utilizando materiales reciclados, logrando una cuidada representación del pasaje bíblico del nacimiento de Jesús en Belén, que invita a la reflexión y reafirma el espíritu solidario de la Navidad pozucina.
Fuente: Andina
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