La fisura labio palatina es una malformación congénita que se presenta cuando el labio superior y/o el paladar no se cierran correctamente durante el desarrollo fetal. Este diagnóstico no solo afecta la apariencia física, sino también la alimentación, el habla y la respiración, por lo que la corrección quirúrgica temprana resulta fundamental para un crecimiento adecuado. Con este objetivo, la jornada se desarrolla del 5 al 7 de diciembre en el área de Cirugía del Hospital II-1 Moyobamba “Alpino Acosta Ruiz”, centro que cuenta con equipamiento especializado para este tipo de procedimientos.
Las operaciones estarán a cargo de un equipo de médicos cirujanos voluntarios de la Asociación San Lucas, profesionales con amplia experiencia en cirugías reconstructivas pediátricas. Gracias a su labor altruista, cada intervención será realizada siguiendo estándares de seguridad y bajo una evaluación exhaustiva previa.
Como parte del proceso, los menores fueron sometidos a una evaluación prequirúrgica en tres consultorios del establecimiento de salud. Durante esta etapa, especialistas verificaron las condiciones clínicas de cada paciente, evaluaron su estado general y confirmaron que cumplían los requisitos necesarios para ingresar al quirófano. Estas acciones son esenciales para asegurar una atención segura y minimizar riesgos durante la intervención.
Los beneficiarios, todos menores de 10 años, provienen de diversas ciudades y comunidades: Nueva Cajamarca, Cajamarca, Yurimaguas, Chachapoyas, Soritor, Segunda Jerusalén, Pueblo Libre, Saposoa, Bellavista, entre otras localidades de la región San Martín y de zonas vecinas. Muchas de estas familias viajan largas distancias para acceder a un procedimiento que, de otra manera, sería económicamente inaccesible.
Este trabajo articulado entre el Goresam y la Asociación San Lucas busca reducir brechas en el acceso a servicios de salud altamente especializados. Para numerosos niños y niñas, estas cirugías no solo corrigen una condición física, sino que abren posibilidades de desarrollo, integración social y bienestar emocional.
La jornada representa un avance concreto hacia una salud más inclusiva. Con cada intervención, se devuelve confianza y se construyen nuevos comienzos para familias que depositan su esperanza en la solidaridad médica y en las instituciones que hacen posible este cambio.
Fuente: Diario Voces