Cusco.- La tarde del último viernes se convirtió en una tragedia cuando un joven universitario desapareció mientras nadaba junto a varios compañeros en la zona conocida como “El Encuentro”. Por razones que aún investiga la Policía, el muchacho fue arrastrado por la corriente y no logró salir a la orilla. Desde ese momento, familiares, amigos y autoridades iniciaron una intensa búsqueda que, hasta ahora, no ha tenido resultados positivos.
Tras conocerse la alerta, personal policial y vecinos llegaron al lugar para recorrer las orillas del río con la esperanza de encontrar alguna señal del estudiante. Sin embargo, las primeras horas de búsqueda resultaron difíciles debido a la fuerza del agua y a la falta de visibilidad en varios tramos del cauce.
Entre los más afectados está Doña Edith Paiva, madre del joven desaparecido, quien llegó hasta la zona completamente desesperada. En medio del llanto, hizo un llamado a los habitantes de los sectores cercanos para que se sumen al apoyo. “Les ruego que me ayuden a buscar a mi hijo”, expresó con la voz quebrada, mientras observaba el río donde su hijo desapareció. La mujer explicó que los compañeros de su hijo están colaborando, pero que el grupo cuenta con un solo dron, lo que limita la búsqueda en zonas complicadas.
Hoy las labores se retomaron desde muy temprano. Equipos de rescate especializados, nadadores y pobladores de distintos lugares acudieron para ayudar. A través de redes sociales, los estudiantes y vecinos pidieron la colaboración de comunidades como Sambaray, Chaquimayo, Huayllayoc, Pacchac, Rosario Mayo, Calzada, Echarati, Chahuarez y Palma Real, solicitando que se mantengan atentos ante cualquier rastro del joven.
Ya más tranquila, Doña Edith pidió a las autoridades reforzar los esfuerzos y enviar más equipos tecnológicos. Consideró que más drones ayudarían a revisar zonas inaccesibles, donde los rescatistas no pueden ingresar con facilidad. También hizo un llamado a los bomberos y al Ejército Peruano para que se sumen a la búsqueda, ya que hasta el momento no han participado directamente.
La familia mantiene la esperanza de encontrarlo pronto, mientras la Policía continúa recopilando información para determinar qué ocurrió exactamente en el momento de la desaparición. La comunidad, por su parte, permanece unida y dispuesta a seguir colaborando hasta dar con el paradero del joven universitario.