Numerosos residentes sin refugio

Desastre en Puerto Inca: Más de 70 Viviendas Colapsan por Fuertes Vientos y Lluvias

La falta de preparación y la urgente necesidad de ayuda para los damnificados.

Puerto Inca / Huánuco.- Un desastre natural de proporciones inesperadas ha golpeado el centro poblado de Puerto Súngaro y el caserío de Navidad, ubicados en el distrito de Puerto Inca, sumiendo a más de 70 familias en una situación de desesperación. Fuertes vientos y lluvias torrenciales causaron el colapso de más de 70 viviendas en esta región, dejando a numerosos residentes sin refugio y en estado de shock.

El hecho es particularmente impactante debido a que eventos de esta magnitud son extremadamente raros en esta área del país. A pesar de la frecuencia de simulacros de desastres, la comunidad ha sido testigo de cómo estos ejercicios se han convertido en una mera formalidad, con una participación limitada de la ciudadanía. La falta de preparación se ha vuelto evidente en este momento de crisis.

Las preguntas sobre la capacidad de las instituciones tutelares para hacer frente a esta situación son inevitables. ¿Están preparadas para atender a los afectados y damnificados de un desastre de tal magnitud? ¿Cuentan con los recursos necesarios para brindar ayuda inmediata a las familias que lo han perdido todo?

En vista del número de personas afectadas, se ha vuelto urgente la implementación de refugios temporales, como carpas en las lozas deportivas, para albergar a aquellos que han quedado sin hogar. Mientras tanto, las brigadas de ayuda trabajan incansablemente para rescatar los objetos de valor de las viviendas dañadas.

Según el reporte preliminar de la oficina de Defensa Civil de la provincia de Puerto Inca, en Puerto Súngaro hay 22 personas afectadas y 24 damnificadas, mientras que en Navidad, el caserío más afectado, se reportan 40 personas damnificadas, 75 personas afectadas y 6 heridos. La magnitud de esta tragedia exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades estatales.

Es crucial un esfuerzo conjunto de todas las instituciones involucradas, ya que entre los afectados se encuentran niños, ancianos y personas con discapacidad, quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema. La gravedad de la situación se hace aún más evidente en la Institución Educativa Inicial de Navidad, donde el comedor recientemente construido por los padres de familia colapsó y una parte del techo del aula resultó seriamente dañada, poniendo en peligro la educación de los niños.

El llamado es claro: Puerto Inca necesita la ayuda del Estado de manera urgente. Es hora de movilizar recursos y brindar apoyo a estas comunidades afectadas por este desastre sin precedentes. La solidaridad y la acción inmediata son fundamentales en este momento de crisis.