Vocación que deja huella
Registradora civil se despide dejando legado humano en Coronel Portillo
Gilma Vargas celebra último matrimonio tras 47 años de servicio.
Pucallpa.– En una ceremonia cargada de emoción y significado institucional, la registradora civil Gilma Vargas, de 70 años, celebró su último matrimonio civil tras 47 años de servicio ininterrumpido en la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo, marcando así el cierre de una trayectoria ejemplar dedicada al servicio público y a la formalización legal de cientos de familias en la región Ucayali.
Nombrada en el cargo en 1979, Gilma Vargas se convirtió a lo largo de las décadas en una figura clave del Registro Civil, siendo testigo directo de innumerables historias de amor, compromiso y construcción familiar.
El último enlace que ofició fue el de Máximo Iván Barbarán Navarro (46) y Erika Mariela Díaz Soria (43), una pareja que simbolizó no solo la unión matrimonial, sino también el final de una etapa histórica para la institución municipal.
Durante el acto, la funcionaria expresó sentirse satisfecha y tranquila por el deber cumplido, destacando que siempre desempeñó sus funciones con responsabilidad, vocación de servicio y respeto por la ciudadanía.
Sus palabras reflejaron el compromiso ético que caracterizó su carrera, así como la serenidad con la que asume su retiro tras casi cinco décadas al servicio del Estado.
En un mensaje especialmente dirigido a sus compañeros de la Oficina de Registro Civil, Gilma Vargas los exhortó a continuar trabajando con compromiso, profesionalismo y dedicación, recordándoles la importancia de la capacitación constante.
Subrayó que actualmente todo el personal del área se encuentra debidamente capacitado, lo que les permite asumir mayores responsabilidades, incluida la celebración de matrimonios civiles, fortaleciendo así la atención a la población.
“Me voy con gratitud y tranquilidad, con la satisfacción de haber cumplido verdaderamente con mi labor”, señaló la registradora, dejando un mensaje de inspiración para las nuevas generaciones de servidores públicos.
Su testimonio puso en valor el rol del Registro Civil como una institución fundamental para garantizar derechos, identidad y legalidad en la vida de los ciudadanos.
Por su parte, la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo expresó su reconocimiento y agradecimiento por la valiosa contribución de Gilma Vargas, resaltando no solo su desempeño técnico, sino también el legado humano y social que deja tras décadas de servicio.
La comuna provincial le deseó éxitos en esta nueva etapa de su vida, destacando que su ejemplo de entrega y ética profesional permanecerá como referencia dentro de la institución.
El retiro de Gilma Vargas no solo marca el fin de una extensa carrera administrativa, sino también el cierre de un capítulo significativo en la historia del Registro Civil de Coronel Portillo, reafirmando la importancia del servicio público ejercido con vocación, compromiso y profundo sentido humano.
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