Tragedia en San Jerónimo

Niña de tres años pierde ambas piernas tras ser atropellada en Cusco.

La menor fue sometida a una compleja cirugía en el Hospital Regional del Cusco, donde permanece en estado crítico

Foto: Diario El Correo

Cusco.- Una niña de apenas tres años lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional del Cusco, luego de haber sido víctima de un trágico accidente ocurrido la mañana de este jueves 23 de octubre en el distrito de San Jerónimo, Cusco. La pequeña fue atropellada por un bus de servicio urbano perteneciente a la empresa de transportes Wimpillay, cuando se encontraba cerca del mercado Vinocanchón junto a su abuela. El fuerte impacto provocó heridas de extrema gravedad en las extremidades inferiores de la menor.

Debido a la magnitud de las lesiones, el equipo médico del hospital se vio obligado a realizar una compleja intervención quirúrgica de emergencia. Los especialistas confirmaron que fue necesario amputarle ambas piernas por encima de las rodillas para poder salvarle la vida. En la operación participaron dos traumatólogos, un cirujano pediatra y un cirujano cardiovascular, quienes trabajaron durante horas en coordinación para estabilizar a la menor.

El director del Hospital Regional del Cusco, doctor Carlos Gamarra, informó que la niña permanece en estado crítico y bajo ventilación mecánica, recibiendo atención constante del personal de la UCI. Asimismo, explicó que en los próximos días será sometida a nuevas evaluaciones médicas con el fin de descartar posibles lesiones internas u otras complicaciones derivadas del atropello. Los especialistas mantienen la esperanza de una evolución favorable, aunque el pronóstico sigue siendo reservado.

La familia de la menor, profundamente afectada por lo ocurrido, permanece a la espera de los reportes médicos. Según se conoció, la abuela de la niña, quien la acompañaba al momento del accidente, también resultó herida y fue trasladada a otro centro médico para recibir atención. Vecinos y testigos del hecho relataron que el bus involucrado habría circulado a gran velocidad por la zona, lo que ha generado indignación entre los pobladores de San Jerónimo, quienes exigen mayor control del transporte urbano.

El trágico suceso ha conmovido a la población cusqueña, que ha comenzado a organizar campañas de apoyo para la pequeña y su familia. Desde el hospital, el doctor Gamarra pidió a la ciudadanía prudencia y solidaridad, asimismo recordó la importancia de reforzar la educación vial para prevenir tragedias como esta. La historia de esta niña, marcada por la imprudencia, se convierte en un llamado urgente a la conciencia y a la responsabilidad de todos los actores del transporte público.

Fuente: Diario El Correo

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