Ucayali.- un violento hecho ocurrió en las últimas horas del martes en la carretera Miguel Grau, a la altura del caserío del mismo nombre, en el distrito de Neshuya, donde transportistas que circulaban por la zona se toparon con una escena estremecedora: el cadáver de un hombre yacía tendido sobre el asfalto, a pocos metros de su motocicleta, completamente inmóvil y sin señales de vida. El descubrimiento, realizado cerca de la medianoche, generó alarma entre los conductores y moradores, quienes dieron aviso inmediato a las autoridades policiales.
Al llegar los primeros agentes, se constató que la víctima presentaba dos heridas de bala, una en la cabeza y otra en el pecho, lo que indicaría que fue atacado de manera directa y con clara intención de causarle la muerte. No había evidencias de que hubiera intentado escapar ni señales visibles de lucha en el lugar, lo que refuerza la hipótesis de una emboscada o un ataque premeditado.
De manera preliminar, los pobladores de la zona manifestaron que el fallecido sería un mecánico de motocicletas conocido como Santos Pérez Espinoza, de aproximadamente 35 años. Según contaron, el hombre atendía un pequeño taller ubicado en el CPM San Juan, en el kilómetro 72 de la carretera Federico Basadre. Era una persona conocida en la zona por su labor diaria y por desplazarse con frecuencia en motocicleta entre ambos puntos, por lo que su repentina y violenta muerte generó consternación entre quienes lo conocían.
El levantamiento del cuerpo se realizó en horas de la madrugada, tras la llegada del representante del Ministerio Público y del personal policial encargado de las primeras diligencias. La motocicleta de la víctima también fue trasladada a la dependencia policial para ser sometida a peritajes, a fin de determinar si hubo intención de robo o si el vehículo quedó abandonado luego del ataque.
El caso fue derivado a la Unidad Especializada de la División de Investigación Criminal (Divincri) – Ucayali, cuyos agentes asumieron la investigación para establecer qué ocurrió realmente. Entre las principales líneas de indagación figura la posibilidad de un asalto que terminó en homicidio; sin embargo, tampoco se descarta que se trate de un ajuste de cuentas, debido a la forma precisa en la que fue ejecutado el ataque. Las autoridades continúan recogiendo testimonios y revisando posibles cámaras de seguridad para identificar a los responsables.